Educación busca interinos más baratos, inexpertos y con idiomas

NOTICIA DEL PAIS A 5 MARZO 2013

Con la ruptura unilateral del acuerdo de interinos de 2010 y el cambio de ordenación de bolsa de trabajo docente, la Consejería de Educación ha abierto un conflicto que tiene un coste social y político. A pesar de ello sigue adelante, de lo que se deduce que a la Administración le merece la pena. La única razón dada por los responsables educativos de la consejería, es “para dar entrada a los más preparados”, según decía este sábado el director general de Personal Docente, Santiago Martí.
El conflicto surge cuando para determinar esa “preparación” se aplican las notas obtenidas en procesos de oposición, como es el caso del nuevo baremo que Educación quiere aplicar en la bolsa de trabajo docente. Con ello se lanza un doble mensaje. Uno: Que los opositores están más preparados para dar clases que quienes llevan años de interinaje en el sistema. Y dos: Que vale la pena preparar unas oposiciones no tanto para obtener una plaza estable de enseñante, como para acceder a un puesto docente precario como eventual, suplente o sustituto.



HAy multitud de opiniones.
Yo apuesto por ello, primero creo que hace falta movimiento en las listas, flexibilidad y autenticidad a la realidad de los centros.

Aún hoy, la realidad de muchos de nuestros centros educativos públicos es totalmente aracaica y racia. Ideologías y metodologías que poco tienen que ver con el día a día, la sociedad actual, las necesidades actuales y el saber hacer y no hacer.

Apuesto por los docentes recien titulados, apuesto por su inexperiencia (como maestr@ novat@), apuesto al 100% a su incorporación en las "plantillas" de docentes en los centros públicos, privados o concertados, apuesto por los interinos, apuesto por la motivación y el ambiente cambiante que ofrecen a las dinámicas establecidas, apuesto por una nueva visión objetiva y crítica, apuesto por innovaciones, ideas, suggerencias, iniciativas reales y nuevas.

Es difícil aplaudir las contrataciones temporales, discontinuas, suplencias y sustituciones. Pero coincide bastante con la realidad laboral actual.

¿Es una buena solucion a la situación actual? Es otra de las reformas a las que nos deberemos adaptar y asumir nos guste o no.