No hay mayor definición de nerviosismo , alegría, emoción e ilusión que las salidas escolares, las excursiones. Ese "no puedo dormir porque mañana tengo excursión y quiero que llegue ya".
Hasta ayer no me había llamado la atención una reflexión que me hizo mi hijo , justamente después de volver de una salida.
Como la mayoría estuvo todo el día anterior insoportable porque estaba de los nervios por irse de excursión, recordándome todo lo que se tenía que llevar y contado casi las horas. Emocionante para él. Como tiene que ser.
Cuando llega aparte del cansancio de un día agotador , me cuenta los detalles del día y al hacerlo esa emoción del día anterior ha desaparecido por completo, más bien parece un poco decepcionado.
Ya en casa me dice: "no sé porque hacen excursiones, si los que se lo pasan bien son los profesores y a nosotros sólo nos están regañando todo el rato"
Por no entrar en detalles , lo que me llama la atención es "son los profesores los que se lo pasan bien".
Preparar actividades extras, que complementan l' actividad del día a día en una salida fuera del ámbito escolar para ofrecer nuevas perspectivas de este contenido en un contexto más lúdico, es un a más a más que tienen en la manga los colegios para llegar de forma más explícita, contundente y desde otra visión a los alumnos. Romper la estética formal del aula para ofrecer una nueva forma de aprendizaje.
Hasta ahi creo que perfectamente razonable. Pero si entramos en los detalles, preparar una salida no es solo origen -destino, sin planificar ni mantener un clima propicio en el entremedio. Quiero decir que si desatendemos durante un tiempo largo el clima propicio para llegar a un destino con la actitud necesaria para aprender aquello que queremos trabajar , puede ocurrir que durante este periodo de tiempo algo ha roto este clima dando lugar a un desenlace de la salida pobre, decepcionante, no adquiriendo los objetivos propuestos entre otros.
Con esto me refiero , para decirlo más transparente., si nos subimos al autobús, nos desplazamos al lugar, esperamos a la hora para poder acceder al sitio programado, realizamos una visita o lo que este previsto, dedicamos el tiempo necesario y acordado, dejamos tiempo de descanso, juego y comida, volvemos al origen. Para mí esto es una salida sin completar, pobre, dejando al destino que los alumnos mantengan una actitud positiva de adquisición de contenidos voluntariamente a su voluntad.
Todo esto por el comentario de "los profesores se lo pasan bien", en el sentido de que si soy el modelo de lo que digo , aquello que digo tiene solidez, si digo y hago diferente no demuestro nada. Y aquí sí que entro en detalles, en un momento de descanso o en espera de acceder a la visita prevista, el grupo de alumnos se centra en una zona recreativa de un parque , prohíben beber o comer hasta el momento en que se diga, mientras los mismos profesores acceden a una tienda cercana y compran bebidas en lata y mientras esperan beben en el parque mientras controlan a los alumnos.
Sí, puede que sea un detalle, sí puede que sea quisquillosa al decirlo pero como pretendemos ser ejemplo si lo que parecen son tiranos prepotentes.
Otro detalle, si tenemos planeada una visita a un castillo y sólo accedemos a la parte del museo sin dar ninguna explicación de porque no hay más. Evidentemente, los maestros son los que planifican, organizan y deciden pero me sorprende la barrera , el muro que se crea entre unos y otros que da lugar a un desinterés, desinformación y desgana por parte de los alumnos.
Y ya para terminar, me quedo con - quizás errónea- mi argumento. Para mí el trabajo sigue siendo lo mismo en el aula que fuera, incluso es más complicado fuera del aula porque hay más elementos para la desatención. Aun así dentro de la preparación de la salida hay que mantener un hilo continuo de atención, creando una sucesión de elementos motivantes para mantener dentro de lo posible un clima propicio para cuando lleguemos al lugar propuesto siga habiendo ese hilo continuo de feedback entre el grupo de alumnos y el contenido que queremos trabajar.
En ejemplos: subir al autobus - tiempo de canciones, nerviosismo, hablar, algún que otro grito....- ese es el punto alto del momento propio de todas las salidas, en el mismo autobús y según las edades a las que nos dirigimos , mantener un juego, canciones, leyendas, audios relacionados al sitio, a la visita, al lugar al que nos dirigimos. Y asi también proporcionamos un extra y mantenemos su atención en aquello por lo que nos hemos planificado una salida. Asi mismo hacerles participes de lo que hemos aprendido, de lo que sabíamos ya , de lo que acabamos de aprender en forma de gymkana, juegos de pregunta- respuesta con premio (tener preparado algún elemento sorpresa para llamar su atención), grupos de debate en el parque después de comer, antes de irnos esperando el autobús, creando formaciones en equipo, cuento colectivo, etc.... E ahi la imaginación de cada uno.
Si a alguien se le ocurre algo más o piensa que todo esto no sirve para nada que me comente alguna cosa, porque al fin y al cabo yo expreso mi opinión.
